El precio de venta ofertado de la vivienda usada asciende a 2.076,5 €/m2

El precio de venta de la vivienda usada en Terrassa se sitúa en los 2.076,5 €/m2. En el ámbito central de la ciudad, y en su extensión hacia el norte y el sur, el diferencial de precio supera el 10% y puede rebasar el 23,5% (en Sant Pere y en el Torrent d'en Pere Parres es donde encontraríamos los precios más elevados). En términos generales, la distancia a este ámbito central comportará un descenso gradual en el precio que alcanza el -26,2% en el ámbito central del eje de la riera de Les Arenes (Ca n'Anglada).

Estos 2.076,5 €/m2 suponen el precio medio de venta de la vivienda usada más elevada de los últimos siete años. Parecería pues que el mercado de compra de la vivienda usada estaría recuperando cierto dinamismo después de unos años con cierto comportamiento errático. El crecimiento del 2,65% respecto al precio medio de venta de finales de 2022 constituye el segundo incremento trimestral de precio más elevado de los últimos 4 años, encadenando ya dos trimestres consecutivos con alzas por encima del 2%. El incremento anual es del 6,2%, el segundo más importante desde la sacudida que supuso el estallido de la pandemia en marzo de 2020.

El precio ofertado de la vivienda usada en alquiler se sitúa en los 10,81 €/m2. Sin embargo, en el caso de la vivienda en alquiler, resulta difícil encontrar un patrón evidente en la distribución de precios sobre la trama urbana, tal y como ocurre con la vivienda en venta asociada a la centralidad ya la accesibilidad. Además, la escasez de oferta existente en algunas zonas dificulta dotar de consistencia a algunos de los precios medios obtenidos: el ámbito central de la ciudad aglutina prácticamente el 55% de la oferta identificada.

Estos 10,81 €/m2 suponen un bajón del -0,4% en relación al precio ofertado con el que se cerraba 2022 (10,86 €/m2). Así, después de tres trimestres consecutivos experimentando alzas moderadas pero progresivamente crecientes, en el primer trimestre de 2023 vuelve a marcar una tasa de crecimiento negativa. La tasa de crecimiento anual, en relación al primer trimestre de 2022, se situaría en el 2,9%, la segunda más baja de los últimos dos años, lo que ilustraría la moderación en la que habría entrado este segmento del mercado de la vivienda usada.