Ligero descenso en el precio de venta de la vivienda ofertada

El precio de venta de la vivienda usada en Terrassa se sitúa en los 2.071,0 €/m2. En el ámbito central de la ciudad, y en su extensión hacia el norte y el sur, el diferencial de precio supera el 10% y puede llegar a superar el 20% (en el Centro y en Ca n'Aurell, o se queda en tocar de este umbral en el Siglo XX). En términos generales, la distancia a este ámbito central comportará un descenso gradual en el precio que alcanza el -30,7% en el ámbito central del eje de la riera de las Arenas (Ca n'Anglada).

Tras tocar techo en el pasado trimestre (2.076,5 €/m2), en este segundo trimestre del año se experimenta un ligero descenso en el precio de venta de la vivienda ofertada (del -0,3%). Así, la tendencia al ascenso que se vislumbraba en el trimestre anterior, después de dos trimestres consecutivos de subida (un ascenso acumulado del 4,9% en 6 meses), se habría detenido de nuevo. Sin embargo, anualmente se seguiría manteniendo una evolución positiva del mercado, con una subida del 3,8% en relación al segundo trimestre de 2022.

El precio ofertado de la vivienda usada en alquiler se sitúa en los 10,44 €/m2. Sin embargo, en el caso de la vivienda en alquiler, resulta difícil encontrar un patrón evidente en la distribución de precios sobre la trama urbana, tal y como ocurre con la vivienda en venta asociada a la centralidad ya la accesibilidad. Además, la escasez de oferta existente en algunas zonas dificulta dotar de consistencia algunos de los precios medios obtenidos: en el Centro y en Can'Aurell se aglutina un tercio de oferta identificada.

En cuanto al mercado del alquiler, la bajada en el precio de la vivienda ofertada es más acusada (del -3,4% trimestral). Un descenso que supone la segunda bajada trimestral más significativa de toda la serie de datos que abarca desde finales de 2016. Esta evolución trimestral significa un descenso anual del -1,3% en relación al precio medio ofertado al finalizar el mes de junio de 2022. En este caso, desde 2016, es el segundo trimestre en el que se produce una evolución anual negativa en el índice: en septiembre de 2019, el comportamiento del mercado de alquiler supuso una bajada anual del precio que también se situó en el -1,3%.