Desarticulado un grupo criminal organizado dedicado al cultivo ‘indoor' de marihuana en Terrassa

Se han detenido cuatro personas encargadas de la cura de la plantación en una nave industrial y, posteriormente, a un quinto integrante, en un escalón superior, encargado de controlarlos

Policía Nacional, con la colaboración de la Policía Municipal de Terrassa, han desarticulado un grupo criminal dedicado a cultivar marihuana en una nave industrial en Terrassa. Se han detenido un total de cuatro personas, a las cuales se los atribuyen los delitos de pertenencia a grupo criminal organizado, contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico y análogos.

El pasado 9 de marzo se llevó a cabo la explotación de la investigación donde se detuvo, durante la práctica de la diligencia de entrada y registro en una nave industrial, cuatro personas, que en este momento se encontraban en el interior de la plantación 'indoor' de marihuana, situada en el barrio del Segle XX.

Durante los registros se aprehendieron 110 kilogramos de cogollos de marihuana en fase de secado, así como 220 plantas en fase de recolección, con un peso de 85 kilogramos. La nave industrial en la cual se situaba la plantación estaba dividida en tres estancias: dos de ellas dedicadas al cultivo, y una más en la cual se realizaba el proceso de secado y preparado de la sustancia para su posterior distribución.


En la fase de explotación ha colaborado activamente la Policía Municipal

En el marco de la estrecha relación de cooperación y colaboración existente entre los diferentes operadores de seguridad, encargados de ofrecer a los ciudadanos un servicio público de calidad, la Policía Municipal de Terrassa intervino para la diligencia de entrada y registro y la materialización de las detenciones.

Las cuatro personas detenidas ejercían el rol de cuidadores de la plantación. De las investigaciones realizadas se pudo concluir que estas personas permanecían día y noche en esta, hasta el punto de constituirse en su residencia. Su función, una vez puesta en marcha la plantación, era realizar la conexión fraudulenta en la red eléctrica, cultivar, secar, y preparar la marihuana para su distribución, por un lado, y por otro, guardarlas frente a eventuales robos, o vuelcos por parte otros grupos u organizaciones. En este sentido, es habitual que los jefes del grupo criminal ejerzan un sostenido control sobre estas personas, los denominados ‘jardineros'.

En relación a estas personas que, estando un paso más arriba dentro del grupo criminal organizado, el pasado día 14 de marzo se detuvo en la localidad del Papiol en una quinta persona. Este nuevo detenido era el encargado de controlar y desplazar a los ‘jardineros' entre otras plantaciones, así como facilitarlos material necesario. Sin embargo, como se ha dicho, su función principal sería la de ejercer un férreo control sobre ellos.

Una vez verificada la realidad criminal, y después de varias diligencias de investigación, se contó con la participación de técnicos de la operadora comercial de electricidad. Fruto de las primeras gestiones de investigación, que empezaron en octubre del año pasado, se pudo comprobar la veracidad de la información obtenida inicialmente. Como resultado de esto, se procedió en un estado posterior y más avanzado dentro de la investigación a contar con las mediciones llevadas a cabo por técnicos de la operadora comercial de electricidad que distribuía la misma en este barrio de la ciudad.

Estas mediciones permitieron constatar que para el mantenimiento eléctrico de la plantación, que como es habitual en estos casos siempre indica unos elevadísimos índices de consumo, se utilizaba de manera fraudulenta la energía a través otros usuarios.


El negocio ilícito que penetra en la economía legal

Cuando las organizaciones y grupos criminales que se asientan en Catalunya para poner en marcha negocios ilícitos relacionados con la marihuana, el factor clave es el lugar donde cultivar. En el caso de las plantaciones ‘indoor' es necesario un espacio con determinadas condiciones para que puedan desarrollar el negocio de la forma más productiva posible.

En un primer estadio, las organizaciones ocupaban casas en urbanizaciones o alejadas del centro de las poblaciones. En este caso, el que buscan estos grupos es maximizar el beneficio del negocio ilícito de acuerdo con la reducción de costes, pero de este modo el que provocaba era que, cuando los propietarios del inmueble, o los vecinos de la zona detectan la ocupación, resulta más fácil que los cuerpos policiales puedan iniciar investigaciones y desmantelar las plantaciones.

En un segundo estadio, los propios productores de marihuana optan por la estrategia de legalizar el alquiler de los inmuebles, ya sea con documentación real, a través de terceras personas o bien con documentación falsa. A través de estos alquileres, aunque de inicio los resulta más costoso, rentabilizan más el beneficio, basándose a aumentar el tiempo de estancia en estos domicilios, que producirán mucha más droga, antes de que las unidades de investigación desmantelen las plantaciones de marihuana.

En la investigación, que continúa abierta, ha sido llevada a cabo por la Brigada Local de Policía Judicial de Terrassa, y ha contado con la participación en la fase de explotación para la realización de la diligencia de entrada y registro con la Policía Municipal de Terrassa.

El pasado día 9, los cuatro primeros detenidos en el marco de esta operación pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Terrassa, que decretó prisión provisional a la espera de celebración de juicio oral. En cuanto al quinto de los detenidos, en libertad con cargos, igualmente a la espera de la celebración del juicio oral.