El Ayuntamiento de Terrassa proyectará este verano, antes de cada sesión del Cine Catalunya, un vídeo para apoyar las campañas de adopciones del Centro de Atención de Animales Domésticos de Terrassa (CAAD). La iniciativa arranca hoy y, por el momento, se ha previsto que se lleve a cabo hasta el 31 de agosto.

Bajo el lema «¿Quieres ayudarnos? Adoptar salva vidas» el proyecto quiere ser una ventana para la difusión del trabajo que la Associació de Voluntaris Gossos CAAD Terrassa y Progat Terrassa hacen para sensibilizar a la población y visibilizar a los animales en adopción.

Las vacaciones estivales suelen implicar un aumento de entrada de animales en el CAAD a causa de los abandonos. En el caso de los gatos, es más pronunciada porque coincide con el período de cría. Durante el verano también se da un descenso de las salidas del centro de atención. En palabras de Noel Duque, teniente de alcalde de Acción Social y Ciclos de la Vida y concejal de Bienestar Animal, «esta iniciativa quiere contribuir a la gran labor que realizan durante el año todos los voluntarios y voluntarias que dedican su tiempo y esfuerzo a sensibilizar e incentivar las adopciones. Habitualmente, cuando llega el verano, existe un incremento de abandonos y un descenso en nuevas adopciones y acogidas, y con propuestas de difusión y concienciación como ésta queremos que no se produzca".

Actualmente, en el CAAD hay 126 gatos, 131 perros y 1 hurón. Muchos de estos animales vienen de situaciones complejas, de abandonos o, incluso, de situaciones de maltrato. El perfil mayoritario de los perros residentes en el CAAD es el de los que, según el marco legal, se consideran Perros Potencialmente Peligrosos (GPP), una calificación que se realiza en función de la raza, y no en relación con el carácter del animal. Este aspecto hace que cueste más encontrar a una familia que los quiera adoptar, independientemente de que su carácter sea más o menos tranquilo.

La adopción en todos los casos es importante, porque facilita a los animales de compañía un espacio convivencial seguro en el que pueden crecer en un entorno familiar, con cuidados y relaciones más individualizadas y en el que pueden establecer vínculos sanos y positivos.