El Pleno debatirá la aprobación definitiva del Plan Municipal de Emergencia en Situación de Sequía
Es uno de los planes incluidos dentro del Documento Único de Protección Civil Municipal (DUPROCIM)
El Plan Municipal de Emergencia en Situaciones de Sequía de Terrassa (PE) determina y planifica en detalle todas las medidas que hay que emprender ante cada escenario de aviso (prealerta, alerta, excepcionalidad y emergencia) que decrete la Agencia Catalana del Agua (ACA). La Comisión informativa de Territorio y Sostenibilidad ha aprobado hoy elevar al Pleno de marzo la aprobación definitiva de este documento, una vez aprobada inicialmente el enero de 2021 y sin recibir ninguna alegación. Este plan ha contado con la participación del Observatorio del Agua de Terrassa (OAT), que forma parte del Comité de Sequía junto con todos los Servicios municipales implicados, y el informe favorable del ACA, de julio de 2022.
El Plan Especial de actuación en situaciones de alerta y eventual sequía (PES), elaborado por el ACA, marca las directrices principales que, después los municipios detallan en sus planes municipales. En el caso de Terrassa, el PE contiene un total de 56 medidas para reducir, de manera gradual, el consumo de agua, que son aplicables según el estado de sequía, que define la ACA: normalidad (moratón); prealerta (verde); alerta (amarillo); excepcionalidad (naranja) y emergencia (rojo). Las medidas propuestas prevén un ahorro de agua por cada uno de los cinco escenarios: 510 m³/día (normalidad); 2.813 m³/día (alerta); 4.771 m³/día (excepcionalidad); 7.234 m³/día (emergencia Y); 7.607 m³/día (emergencia II) y 8.242 m³/día (emergencia III). La revisión obligatoria del PE se cada seis años, a pesar de que lo mismo plano prevé una revisión anual para evaluar la efectividad de las medidas.
EL agua de la ciudad proviene en un 80% del río Llobregat y, por lo tanto, depende muy directamente de los embalses de la cuenca de este río como son el de la Baells, la Llosa del Cavall y el de Sant Ponç, y el resto, se coge principalmente de una red de pozos y minas de Terrassa.
Terrassa, en estado de excepcionalidad
La Generalitat declaró el 6 demarç la entrada en el estado de excepcionalidad por sequía hidrológica en el sistema Ter Llobregat, al cual pertenece Terrassa, por el empeoramiento de las reservas, puesto que sus embalses estaban por debajo del 30% de su capacidad, y ante la necesidad de adoptar nuevos cambios para garantizar el abastecimiento. Esta medida afecta cerca de seis millones de habitantes y 224 municipios.
Con el estado de excepcionalidad se reduce el 40% del agua para usos agrícolas y el 15% para usos industriales. Se prohíbe el riego de zonas verdes (solo se permite el agua para mantener vivo el arbolado y haciéndolo gota a gota o con regaderas); la limpieza de calles con agua potable y se reduce la dotación pasando de los 250 litros/hab/día que contemplaba el escenario de alerta a los 230 que contempla el actual de excepcionalidad. Por este motivo es importante hacer un buen uso del agua, utilizarla con responsabilidad y con criterios de sostenibilidad, aplicando las medidas de eficiencia y ahorro que estén a nuestro alcance.
La Generalitat aprobó el febrero un Decreto Ley para proteger la disponibilidad de las fuentes de suministro de las redes de abastecimiento de agua potable, donde se definen las medidas para disuadir los consumos de agua elevados y la posibilidad de imponer sanciones en caso de que se superen las dotaciones fijadas en el Plan de sequía.
Contexto normativo del PE
La legislación europea, estatal y catalana definen marcos legislativos para proteger las aguas que ayudan a paliar los efectos de la sequía y garantizar, así, el suministro de agua de beber. El Plan Hidrológico Nacional, aprobado en 2001, obliga los municipios de más de 20.000 habitantes a disponer de un plan de emergencia (arte. 27.3 de la Ley 10/2001, de 5 de julio del Plan Hidrológico Nacional) y el Plan Especial de Actuaciones por Situaciones de Alerta y Eventual Sequía, aprobado por la Generalitat en 2020, también obliga los municipios a tener uno.
En aquel momento, Terrassa disponía de un plan de contingencia, que se redactó coincidiendo con la sequía de 2008 y que es la base de la actual PE, que se activó desde que la Generalitat decretó el estado de prealerta, puesto que forma parte del Documento Único de Protección Civil Municipal (DUPROCIM), que permite hacer seguimiento, evaluar los indicadores y velar por el cumplimiento de todas las medidas.