El alcalde y el obispo de Terrassa presentarán al Papa Francisco la Candidatura de la Seu d'Égara para formar parte del Patrimonio Mundial de la Unesco
Durante la Audiencia General que se celebrará mañana en el Vaticano, le entregarán un dossier con los proyectos relacionados con la Candidatura llevados a cabo durante los últimos años en el Conjunto Monumental
El alcalde de Terrassa, Jordi Ballart; y el obispo de la Diócesis de Terrassa, Mons. Salvador Cristau, presentarán mañana oficialmente y de forma conjunta al Papa Francisco la Candidatura de la Seu d'Ègara para ser inscrita en la Lista Indicativa de Patrimonio Mundial de la Unesco. Durante la Audiencia General, que empezará a las 9 h, el alcalde y el obispo de Terrassa presentarán a Su Santidad los aspectos clave de la candidatura de la Seu d'Ègara para formar parte del Patrimonio Mundial de la Unesco.
El alcalde y el obispo presentarán al Papa Francisco un memorando con contenidos relacionados con el patrimonio artístico y arquitectónico de la Seu d'Ègara, su singularidad en relación con la época a la que corresponde y su historia de más de quince siglos. Durante la audiencia, el alcalde y el obispo también entregarán al Papa una acuarela de la Seu d'Ègara obra del reconocido dibujante y acuarelista terrasense Robert Cabeza y una reproducción de la Iglesia de Santa Maria, que conserva las restos de la antigua catedral de Ègara.
La Candidatura de la Seu d'Ègara inició el proceso para ser inscrita en la Lista Indicativa de Patrimonio Mundial de la Unesco el 27 de marzo de 2015, con la presentación oficial del proyecto en un multitudinario acto ciudadano que tuvo lugar en el recinto gracias a la colaboración entre el Ayuntamiento de Terrassa, la diócesis de Terrassa y la parroquia de Sant Pere.
En 2019 el Consejo de Patrimonio Histórico del Ministerio de Cultura acordó inscribir la Seu d'Ègara en la Lista Indicativa, un paso fundamental para poder aspirar a formar parte del patrimonio mundial de la Unesco. Desde entonces se trabaja en un conjunto de proyectos para obtener la inclusión final de este elemento histórico como Patrimonio Mundial. Entre los proyectos vigentes para elevar la candidatura a la Unesco destaca la iniciativa "La Escuela con la Seu", un proyecto de sensibilización educativa que en 2024 llegará a su tercera edición. La participación ciudadana es también un factor crucial en el camino para obtener este distintivo. Por esta razón, en 2022 nació la asociación cultural Terrassa amb la Seu d'Ègara, una entidad sin ánimo de lucro que busca poner en valor el patrimonio que atesoran las iglesias. Asimismo, desde la Parroquia de Sant Pere se promueve el diálogo fe y cultura a través de diversas actividades.
Actualmente, el gabinete de la Candidatura trabaja en el proyecto 'Horitzó 2025', que recoge todas las acciones a realizar (investigación científica, educación, participación ciudadana, conservación) antes de la presentación del expediente definitivo de la candidatura.
La buena relación entre las administraciones, especialmente el Ayuntamiento de Terrassa y la Iglesia Católica, ha propiciado la firma de un convenio de colaboración que posibilita el uso cultural del conjunto compatibilizado con la actividad propia de la comunidad parroquial.
Quince siglos de historia de un conjunto único en Europa
La Seu d'Ègara es un testimonio excepcional de la arquitectura y la pintura monumental de época visigoda. La creación del obispado de Égara (fundado hacia el 450) marcó el inicio de la época de mayor esplendor de un recinto en el que se desarrolló un conjunto episcopal de una excepcional importancia artística para la Europa cristiana occidental .
La designación de la Sede episcopal comportó la construcción de un gran complejo arquitectónico erigido a partir de mediados del siglo V, con la catedral de tres naves de Santa Maria y el baptisterio a los pies, el edificio funerario de Sant Miquel y la parroquia de Sant Pere.
La pervivencia de elementos artísticos, arquitectónicos y arqueológicos de este período (s.VI-VIII), que se manifiesta en la arquitectura de la catedral de Santa Maria, el edificio funerario de Sant Miquel y la parroquia de Sant Pere, así como en la decoración pictórica de los tres ábsides, hace único a este conjunto dentro del patrimonio europeo.
La Seu d'Ègara es un monumento clave para entender la transferencia de culturas que tuvo lugar entre los siglos V-VI: la población de cultura hispano-romana, el pueblo visigodo y el Imperio Bizantino. Un ejemplo excepcional, en tanto que muestra la fusión de elementos arquitectónicos y pictóricos bizantinos con otros latinos en el período de dominación visigoda. Una evidencia de la transferencia entre culturas que puede esclarecer o complementar el conocimiento sobre el arte y la cultura de una época de transición entre el mundo romano y el medieval.