Evitar el derroche alimentario es el principal objetivo del programa ‘Recooperamos: cocina para compartir', que impulsa el Consejo Comarcal del Vallès Occidental. Este año, un total de nuevo escuelas de la Red de Escuelas para la Sostenibilidad de Terrassa (CHESTE) participan en esta iniciativa, que permite el aprovechamiento de los excedentes diarios que se producen en los centros escolares porque se destinen a los colectivos más vulnerables. Uno de los objetivos de la XEST es integrar la educación por la sostenibilidad en el proyecto de centro y de la vida escolar.

Una de las novedades de este curso es el aumento del número de centros de la XEST participantes en esta iniciativa. Si bien el curso pasado habían participado cuatro centros educativos (Roser Capdevila, França y Enxaneta), este año se han sumado seis más (La Roda, La Nova Electra, Isaac Peral, Serra de l'Obac, Joaquima de Vedruna y Escola Tecnos). Además de las escuelas de la XEST también participan dos centros más en este programa, como son las del Vapor y Bisbat d'Ègara. ‘Recooperamos: cocina para compartir' también cuenta con la participación de tres empresas de comedor y de tres entidades sociales, que son Creu Roja, Cáritas y la Fundació Maria Auxiliadora. El programa cumple, así, con la vertiente social y también con la medioambiental, porque evita el derroche alimentario y la generación de residuos.

Terrassa participa en este proyecto desde el año 2017. ‘Recooperamos: cocina para compartir' se basa en la recogida de excedentes de comidas preparadas y de los productos de primera necesidad de los comedores escolares porque sean distribuidos a través de los bancos de los alimentos entre las familias de la comarca, gente mayor dependiente y personas transeúntes con necesidades sociales concretas. La finalidad del Consejo Comarcal del Vallès Occidental es ampliar progresivamente la cobertura porque también se puedan implicar otros agentes del sector de la restauración. El curso 2021/22 participaron un total de 59 escuelas de 13 municipios, 15 entidades sociales y 17 empresas de restauración.

La Ley de prevención de las pérdidas y el derroche alimentarios, de 2020, propone reducir en un 50% el derroche alimentario en 2030 y prioriza la prevención en origen a lo largo de toda la cadena alimentaria ante la redistribución de los excedentes.


El Laboratorio Municipal

El Ayuntamiento de Terrassa y el Consejo Comarcal del Vallès Occidental firmaron el abril de 2021 un convenio de colaboración para que el Laboratorio Municipal sea el encargado del programa de analíticas contempladas en las acciones de prevención sanitaria y protección de la salud de este proyecto, como ya realizó en 2015, 2017 y 2019.

Este centro ofrece, desde 1986, apoyo analítico en los ámbitos de la protección de la salud y de control del medio ambiente. En cuanto a la seguridad alimentaria, hace un control analítico microbiológico de muestras procedentes de restauración colectiva y establecimientos al por menor (comidas preparadas, productos cárnicos higiene de superficies y analíticas de aguas de los establecimientos). El sistema de gestión de calidad está certificado según la norma ISO 9001:2015.