Terrassa se adhiere a la Declaración por un acuerdo por la Mejora de la Calidad del Aire, en el marco de la Cumbre de Alcaldías por un Aire Limpio de Catalunya

El documento propone un acuerdo político y social para luchar contra la contaminación atmosférica

Terrassa se adhiere en la Declaración por un acuerdo social y político por la Mejora de la Calidad del Aire, impulsado en la primera Cumbre de Alcaldías por un Aire Limpio de Catalunya celebrada este mediodía, en el marco del 2.º Congreso Calidad del Aire de Sabadell. El documento propone un acuerdo político y social del mundo local para avanzar en las acciones y las estrategias de respuesta como agentes claves en la mejora de la calidad del aire. En la segunda edición del Congreso, que ha tenido lugar los días 13 y 14 de octubre, de forma telemática y presencial, se han debatido las medidas urgentes de gestión de las emisiones urbanas y rurales y los planes de movilidad que contribuyan a mitigar los efectos de la contaminación atmosférica en plena emergencia climática.

La teniente de alcalde de Territorio y Sostenibilidad, Lluïsa Melgares, ha asistido hoy a la Cumbre y ha destacado que "en Terrassa trabajamos en el marco de una Revolución Verde que nos lleve a tener una ciudad sostenible saludable, con menos humos y ruidos. La contaminación atmosférica es el principal riesgo ambiental para la salud y está comprobado que incrementa la probabilidad de sufrir enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Después de la nueva Ordenanza de Movilidad, que apuesta por la sostenibilidad y la preservación del medio ambiente, estamos impulsando otros planes, como el Plan de Mejora de la Calidad del Aire o el de Reducción del Ruido, todos ellos encaminados a hacer de Terrassa una ciudad más agradable, eficiente y sostenible. El camino para reducir los actuales niveles de contaminación pasa necesariamente para adoptar medidas con determinación, tanto desde el compromiso a nivel municipal como con la definición de estrategias compartidas con otros municipios y administraciones".

El 2.º Congreso Calidad del Aire ha contado con siete ponencias y 11 mesas redondas basadas en la salud, las emisiones, la evaluación, la movilidad, el urbanismo y la gobernanza. También habrá un espacio reservado para tratar sobre el modelo de las superilles y de las zonas de bajas emisiones. El certamen está impulsado por la Generalitat de Catalunya, la Diputación de Barcelona, el área Metropolitana de Barcelona (CON) y el Ayuntamiento de Sabadell, y quiere consolidarse como un espacio de referencia para dar respuesta a las necesidades que se plantean a nivel medioambiental, social y de salud.


Hacer frente a la emergencia climática

Una de las prioridades del Ayuntamiento de Terrassa es afrontar la emergencia climática, reducir los niveles de contaminantes atmosféricos y las emisiones de CO₂, en el marco de la Revolución Verde, y acompañar cualquier iniciativa que vaya encaminada a lograr los objetivos que marca la UE para el 2030: conseguir una reducción del 40% de gases efecto invernadero y disponer de una mejor eficiencia energética.

Recientemente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha rebajado los niveles de los contaminantes del aire más nocivos, como son partículas (PM), ozono (O₃), dióxido de nitrógeno (NO₂) dióxido de azufre (SONIDO₂) y monóxido de carbono (CO) y ha establecido límites más estrictos que, a pesar de no estar fijados todavía en la normativa, sí ponen de manifiesto la necesidad de tomar medidas contundentes para reducir los niveles de contaminación actuales.

Terrassa forma parte de la Zona de Protección Especial del Ambiente Atmosférico, para el contaminante de dióxido de nitrógeno (NO2) y también por el de partículas en suspensión inferiores a 10 micras (PM10), y, desde el mes de marzo, está adherida en el Plan de acción supramunicipal para la mejora de la calidad del aire del Vallès Occidental, que establece las bases y las actuaciones necesarias para reducir la contaminación atmosférica en la comarca. El nuevo Plan de Mejora de Calidad del Aire de Terrassa está en proceso de actualización, con la revisión también del Protocolo de actuación en caso de episodios ambientales de contaminación.