A través de una alarma telefónica situada en el domicilio de la persona y conectada de forma permanente a una centralita, se garantiza una respuesta rápida en caso de emergencia, las 24 horas del día y durante todos los días del año.

Sus funciones son proporcionar un contacto permanente con el exterior, dar respuesta de forma inmediata en caso de emergencia y ofrecer seguridad y apoyo al usuario y a su familia.