Un símbolo de Terrassa que representa nuestra ciudad dentro de la espiritualidad montserratina es la lámpara votiva que nuestra ciudad dio al monasterio de Montserrat. Su bendición tuvo lugar en Terrassa el día 1 de abril de 1948, con motivo de la consagración del nuevo altar de la virgen de Montserrat de la iglesia del Santo Espíritu. El acto fue presidido por el abad de Montserrat, Aureli Maria Escarré. El 6 de mayo de 1948, en una peregrinación terrassense expresa para el hecho, se hizo donación de la lámpara en la Abadía de Montserrat.