El 28 de Mayo se celebra en todo el mundo el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, con el objetivo de visibilizar la desigualdad entre mujeres y hombres en términos de salud, así como proponer medidas que favorezcan la igualdad.

La historia de este día se remonta al V Encuentro Internacional de Mujer y Salud que tuvo lugar en San José, Costa Rica, en Mayo de 1987. Desde entonces cada 28 de Mayo se conmemora en diferentes países del mundo, recogiendo las demandas de las mujeres en relación a la salud, convocando movilizaciones y organizando campañas de sensibilización.

Una de las reivindicaciones del Día Internacional para la Salud de las Mujeres es y ha sido el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva, los controles maternales, y los programas de prevención y cribado de cáncer de mama y cáncer ginecológico.

Destacamos la necesidad de estudiar y analizar la salud desde la perspectiva de género, teniendo en cuenta todos los factores diferenciales (biológicos, genéticos, fisiológicos, endocrinos, psicológicos ...). Las relaciones desiguales de poder y los diferentes roles atribuidos a mujeres y hombres se vinculan con sus hábitos y comportamientos hacia la salud, y este hecho puede conllevar sesgos de género. Se considera necesaria la investigación de las diferencias biológicas más allá de las puramente reproductivas.

Por otra parte, se cuestiona la ciencia médica androcéntrica, basada en un modelo masculino tanto en la aproximación clínica de las patologías como en la aproximación terapéutica. Se remarca la necesidad de realizar los estudios de salud y los ensayos clínicos con los datos desagregados por sexos e incluir un análisis de género.

A partir del año pasado, este Día Mundial ha adquirido trascendencia, ya que la crisis de la Covidien-19 ha tenido un gran impacto sobre la salud y la seguridad de las mujeres. Este impacto se evidencia tanto en la situación de confinamiento como en el desconfinament. También ha evidenciado la importancia del trabajo de cuidados, una tarea esencial que ha afectado en especial a las mujeres, tanto en cuanto a sobrecarga de trabajo, como en mayor riesgo de contagios.

Este año 2021, en un momento en que los derechos humanos de las mujeres, y en particular los derechos sexuales y reproductivos, se siguen vulnerando sistemáticamente en todo el mundo, la movilización dentro y fuera de nuestras comunidades sigue siendo esencial, a fin de combatir cualquier retroceso de nuestros derechos y avanzar en la justicia sexual y reproductiva para todos.

Dado que el contexto geopolítico mundial amenaza con ser cada vez más regresivo, es más importante que nunca denunciar cualquier intento de recorte de los derechos de las mujeres, incluidos nuestros derechos humanos para decidir libremente sobre todos los aspectos de nuestro cuerpo, nuestras sexualidades y nuestras vidas, enfrentando la coacción, la discriminación y la violencia.